Caligrafía y Grafología: Dos conceptos diferentes
Muchas personas cometen el error de utilizar las palabras Caligrafía y Grafología, como si ambas fueran sinónimas. Pero, la realidad, es que la Caligrafía y Grafología presentan significados muy diferentes.
Para empezar a diferenciar cada uno de estos conceptos, debemos pasar primero por la Real Academia Española. Así, tenemos que la palabra Caligrafía proviene de la voz griega καλλιγραφία (kalligraphía), y cuyo significado es el arte de poder escribir con letras bellas y formadas de forma correcta. Claro, siempre según los diversos estilos que existen. Otra de las definiciones de Caligrafía se refiere a los rasgos característicos en la escritura de alguna persona, dentro de cierto documento.
Por otro lado, tenemos que la Grafología se define como la técnica que analiza cada movimiento gráfico en la escritura, o cualquier grafismo. De esta forma, deduce el carácter y la personalidad de cada individuo.
Pero… ahondemos más sobre cada uno de estos conceptos. Y acompáñanos a conocer la historia, tanto de la Caligrafía como de la Grafología. Así como, los aspectos que abarca cada término.
«La grafología es una técnica proyectiva que, a través de exhaustivos análisis y mediciones de los elementos gráficos, expone la personalidad más íntima de cualquier ser humano.»
¿Qué es la Caligrafía?
Haciendo un resumen, podemos definir a la Caligrafía como el Arte crear trazos bellos y agradables. Vemos que la caligrafía termina al ejecutarse los bellos trazos, no implica ningún tipo de interpretación de ellos. Y cuando se dice que la Caligrafía involucra los trazos bellos, no significan que deban ser totalmente legibles, pues, allí se da más importancia a la estética que a una gran legibilidad del trazo, o a la velocidad con que se ejecuta.
Específicamente, la escritura es el elemento que resulta de los movimientos gráficos que realiza una persona. Y, como hemos visto a lo largo de nuestras vidas, si conocemos la manera de escribir de nuestras personas más allegadas, podemos identificar su escritura tal como lo haríamos con el rostro.
Por supuesto, también existen las similitudes en la escritura, incluso las falsificaciones. Pero, por esto, existen técnicos profesiones con la capacidad de verificar la autenticidad de las firmas y textos.
La historia y evolución de la Caligrafía
Tomando en cuenta el significado del término caligrafía, este arte se remonta a la antigua cultura china. Pues, allí se tornó principal la belleza en los trazos de la escritura. De aquí surgió la enorme importancia de la caligrafía en los ideogramas. Siendo estos últimos los símbolos gráficos que representas los conceptos o ideas.
En la actualidad, de los ideogramas, se siguen usando determinados signos. Por ejemplo, la línea diagonal que nos indica prohibición dentro de algunas señales como “Prohibido utilizar el teléfono móvil” o “No estacionar”.
La Caligrafía China, posee rasgos característicos como, por ejemplo: en ella, la gran mayoría de los trazos son rectilíneos, casi no presentan curvas. En esta Caligrafía, es muy importate el ritmo, el orden, el equilibrio y las proporciones en los trazos.
La relación de la Caligrafía con las Pinturas Rupestres
El Francés Claude Mediavilla, pintor y además profesor de bellas artes recoge en su producción bibliográfica “Caligrafía”, trata la evolución del gran arte que representa la escritura. Allí indica, que la caligrafía se origina en las antiguas pinturas rupestres. Y hace mención de las pinturas halladas en las famosas cuevas de Altamira y Lacaux, teniéndolos como los registros más antiguos. Siendo parte importante de la historia mundial de la escritura.
¿En qué consiste la Grafología?
La grafología es una técnica proyectiva que, a través de exhaustivos análisis y mediciones de los elementos gráficos, expone la personalidad más íntima de cualquier ser humano.
El estudio grafológico conlleva una parte complementaria que analiza las letras reflejas, y que se representa en la firma y en cada aspecto gráfico.
Estos elementos gráficos que se analizan son los siguientes: La dimensión, la forma, el orden, la Presión, inclinación, continuidad y la dirección del trazo. Pero veamos un corto análisis de cada aspecto.
Forma en las Letras: angulosas o curveadas
En la Grafología, la forma dadas a las letras nos indican el comportamiento, los modales, y hasta el equilibrio de una persona. También nos demuestra la capacidad que posee dicha persona para adaptarse.
Las letras pueden ser angulosas o curvas. Cuando las letras poseen formas algo angulosas, indican una fuerte necesidad de la independencia y una total firmeza en el pensamiento. Estas personas suelen imponer su criterio, pudiendo hasta tornarse inflexibles e intransigentes.
En cambio, las letras con formas curveadas, en las que abundan los trazos arqueados y con bucles, indican personalidades muy sensibles. Son personas que poseen alta capacidad de adaptación, son muy optimistas y amables.
La dimensión o tamaño de las letras
En este aspecto que analiza la Grafología, se toma en cuenta tanto la altura como la anchura de las letras de una persona. Aquí, en la dimensión de ellas, se nos va a indicar el grado de su autoestima, su impulso vital. Siendo el ancho quien revele las aspiraciones del individuo.
Cuando el ancho de la letra es excesivo significa una falta de límites. Mientras que, si la letra es muy estrecha, significan limitaciones, que viéndolo en el lado positivo significaría capacidad de autodominio.
Si la letra es de grandes dimensiones, es indicio de optimismo, generosidad, gran comunicación, una gran extraversión.
En cambio, si la letra es de tamaño mediano, representa un importante equilibrio emocional, alta sociabilidad y espontaneidad. Es un individuo con capacidad natural de adaptación.
Y, por último, si la letra de dimensiones pequeñas, es símbolo de introversión, se es detallista y con gran tendencia al ahorro. El individuo posee una alta capacidad de concentración y observación.
La dirección de las letras: ascendentes o descendentes
La dirección de cada reglón o serie de palabras de un escrito, se encuentra estrechamente vinculado con los altos y bajos en el estado de nuestro ánimo. Así tenemos que, cuando las líneas tienden a ser ascendentes dentro del renglón, significan optimismo, independencia, autodominio, extraversión, ambiciones y actividad. Pero, si las líneas tienden a descender, denotan en el individuo cierta depresión, baja energía, un periodo de tristeza.
Velocidad al realizar los trazos
Dependiendo de lo apresurado que realizas un escrito, o el tiempo que tomes hacerlo, puede concluirse sobre tu agilidad mental. Sí, es que, la mayor o menor rapidez con la que se realicen los trazos en un escrito, se reflejará la agilidad mental que se posea, o la torpeza y vacilación al escribir.
La Presión al escribir
La Presión que analiza la Grafología, es la fuerza aplicada con nuestro bolígrafo sobre la hoja de papel cuando escribimos. Esta presión al trazar el escrito nos indica algunas tendencias sobre la convicción de lo que deseamos emprender, y sobre la seguridad que poseamos.
Una presión muy escasa sobre el escrito, así como una presión excesiva indicarían enfermedades en el individuo.
Pero, normalmente, escribir con presión nos muestra fuerza, salud y vitalidad en la persona. Este elemento se conecta estrechamente con la continuidad, velocidad o la progresión del texto.
La Presión firme refleja una enérgica y firme personalidad. Una persona equilibrada física y psíquicamente. Mientras que un escrito con Presión floja, con movimientos ondulantes, curvos y torcidos, reflejan personalidades inestables, dependientes e inseguras. Muchas veces son personas influenciables.
La inclinación de las letras: izquierda o derecha
En la escritura, la inclinación de las letras representa la autonomía o el modo de contactarse el individuo. Si la inclinación la realiza a la derecha, eres una persona extrovertida y muy sociable. Pero, si es al contrario, si la letra se inclina a la izquierda, es indicio de un individuo muy prudente, reflexivo y algo introvertido.
Posición de la barra en la “t”
La letra “t” simboliza la voluntad. Cuando la barra en la “t” es tensa y alta, estamos ante un individuo que impone su voluntad a los demás, tiene una autoestima alta y posee la capacidad de mandar
Cuando la barra en la “t” es larga, la persona es impaciente, posee una enorme iniciativa y quiere abarcar lo máximo que pueda. Pero, si es corta la barra, el individuo posee autocontrol, es muy racional y es muy difícil que una situación se le salga de control.
El punto en la “i”
La ubicación del punto en la letra “i” nos refleja la precisión, concentración y memoria de una persona. Si el punto de la “i” se encuentra en una posición muy alta, estamos frente a un individuo de enorme imaginación. Si está alto, la persona es muy espiritual, noble y bastante idealista.
Si el punto de la “i” se ubica a una altura más o menos normal, la personalidad es equilibrada entre la materia y el espíritu.
Un punto bajo es una persona realista y práctica. Combinándose con otros aspectos puede reflejar gran sensualidad.
Por último, un punto caído refleja gran debilidad física, cansancio o agotamiento en la persona. Incluso puede significar depresión.
Relación entre la Caligrafía y la Grafología
Tomando la frase de Curt Honroth, podemos decir que la técnica de la grafología inicia su actividad en el punto donde culmina el Arte de la Caligrafía.
La Caligrafía y la Grafología son términos tan diferentes que, muchas veces, una hermosa letra no arroja necesariamente un estudio grafológico positivo. Pues, la grafología estudia cada aspecto gráfico en la escritura con el fin de concluir sobre el carácter y personalidad del individuo. ¿Y por qué? Porque cada movimiento realizado por la mano al escribir, se origina en nuestro cerebro, exactamente en los diversos nervios motores. Así que, la escritura se torna en un conjunto de movimientos únicos y totalmente originales. Proyectando en cada trazo de cada letra, las emociones, las ideas y los sentimientos que tenemos en nuestro interior.
La escritura es un proceso que empieza con una actividad de imitación consciente y le sigue una acción modificadora inconsciente. En nuestra niñez, cuando empezamos a escribir, lo hacemos mediante una acción de imitación consciente. Pues, escribimos tratando de reproducir la misma caligrafía que nos enseña la maestra. Así que, nuestra escritura presenta un modelo impuesto, sin libertad. Pero, luego, pasamos por un proceso de modificación inconsciente de nuestros movimientos al escribir. Modificaciones que sufrimos en parte de nuestra vida.
Por esto, es que la escritura refleja fielmente nuestra personalidad, indicando nuestros cambios que podríamos sufrir en la vida. Y como prueba de ello nuestra escritura puede cambiar, modificándose totalmente o sufriendo algunas oscilaciones. Todo dependerá del estado psico-somático en el que estemos. Por eso se dice que, si tu mente titubea tu mano también lo hará.