La Vitela… Un paseo por su historia y elaboración

La Vitela… Un paseo por su historia y elaboración

En la historia del papel hemos visto como en una determinada época surge la elaboración y uso de la vitela. Pues esta no es más que una clase de pergamino fabricado exclusivamente con la delgada piel del becerro. La piel proveniente del feto del becerro era aún más apreciada. También conocimos que su origen se remonta a Europa, cuando sus países no tenían acceso alguno al papel de entonces. Así que la vitela se convirtió en el más preciado material para servir de base a la escritura. En ella se realizaban notas de documentos, libros y rollos.

En sus principios, la vitela se fabricaba sólo con la piel del ternero, pero luego su nombre se le dio también a cualquier otro pergamino que se fabricara con la piel de otro animal, pero siempre guardando una alta calidad.

» Durante la Edad Media, tanto en Francia como en Inglaterra era muy común que en la fabricación de pergaminos se utilizara la piel de la oveja y de la ternera. Mientras que en Italia se utilizaba más la piel de cabra.»

¿Cómo se originó la Vitela?

Plinio de Roma, en su Obra “Historia Natural”, escribió que tanto la vitela y como el pergamino fueron creados por primera vez bajo el mandato de Eumenes  de Pérgamo. Su creación fue originada por la escasez de la época del papiro y llegó a posicionarse como su sustituto.  

También Heródoto llega a mencionar que las escrituras se realizaban sobre las pieles de forma común durante en siglo V a.C. En “Historias”se llega a afirmar que los jonios proveniente del Asia Menor, solían denominar como pieles a cada libro.  La palabra vitela también utilizada por los judíos en Grecia como descripción de los pergaminos. Mientras que la palabra pergamino tiene su origen en Pérgamo, una ciudad donde se perfeccionó este mecanismo.

Biblioteca de Pérgamo

Ya durante el siglo II a.C. fue creada la gran biblioteca de Pérgamo. Tan especial que rivalizó con Alejandría, la famosa Biblioteca. Era una época que los costes del papiro iban en aumento, y la planta de la que proviene se fue extinguiendo localmente. Asi que la Ciudad de Pérgamo fue desarrollándose con el uso del pergamino y la vitela.

Pero, realmente, la vitela poseía ya un buen camino andado. Pues, se tiene evidencia que, durante la Cuarta Dinastía en Egipto, se escribió el pergamino y vitela. Así que, aunque los babilonios y los asirios utilizaban la escritura cuneiforme sobre tablas de arcilla, ellos también llegaron a utilizar la vitela y el pergamino luego del siglo VI  a.C.

La evolución

Durante la Edad Media, tanto en Francia como en Inglaterra era muy común que en la fabricación de pergaminos se utilizara la piel de la oveja y de la ternera. Mientras que en Italia se utilizaba más la piel de cabra. Pero en general, también se llegaron a utilizar otras pieles como la del conejo o el caballo.

Luego, con la creación de la imprenta, existió un pequeño período en el que se  utilizó indistintamente el papel y el pergamino. Para la Biblia creada por Gutenberg se realizaron muchas copias en papel, solo algunas se imprimieron en vitela.

Vitela

Finalizando la Edad Media, fue mermando el uso de la piel de animal, siendo reemplazado totalmente por el papel. Es que el papel traía consigo técnicas para su preparación que lo convertían en un material barato y muy abundante. Y con la aparición de la imprenta en el siglo XV, se disparó la demanda de las maquinas impresoras, superando el comercio del pergamino y a vitela.

En el periodo medieval el uso pergamino tuvo su mayor auge. Aunque al finalizar el siglo XX se produjo un gran resurgimiento de la utilización del papel entre artistas contemporáneos. Aunque, realmente siempre se utilizó, sobre todo en documentos o diplomas gubernamentales, al decaer la época del renacimiento en el siglo XV, los artistas no tenían al papel como su primera elección. Y es entendible, si tomamos en cuenta el coste que representaba el papel en aquella época.

¿Cuál era el tratamiento para la Vitela?

Siempre se utilizaban tratamientos muy especiales para que el pergamino tuviera mejora estética y por lo tanto se adecuara mejor a los escribas. Por ejemplo, se podía frotar la piel con piedra pómez, exactamente por el lado que iba la carne. Este era un procedimiento que debía hacerse cuando esta aún se encontraba húmeda y totalmente tensada sobre el bastidor. El resultado era un pergamino con mayor suavidad y en el cual penetraban mejor las tintas.

Otro de los tratamientos consistía en el uso de pasta y polvos productos de mezclas de calcio. Estos ayudaban a eliminar cualquier contenido de grasa, ayudando a evitar el corrimiento de la tinta. Si se quería un pergamino muy liso y de color blanco, se debía frotar la piel con ciertas pastas que contenían cal, clara de huevo, harina y leche.

En “La historia y la tecnología de la fabricación del pergamino”, artículo de Maliora di Curci, se ha señalado que el color del pergamino no fue siempre blanco. También señala que el siglo XV, el artesano Cennini creó recetas para que la vitela y el pergamino en general fuesen teñidos de diversos colores. En esa época, era común teñirlos de índigo, rojo, melocotón o púrpura.

vitela

Como ejemplo de estos colores, tenemos los lujosos manuscritos de el Códice Vercellensis de la Alta Edad Media, el Códice Brixianus, el Códice Aureus de Estocolmo o el Códice Argenteus. Todos fueron realizados en vitela color púrpura, imitando un poco a ejemplares de la época bizantina: al Génesis de Viena, a los Evangelios de Sinope o a los Evangelios de Rossano. Que, según creencias, en cierto periodo estuvieron reservados solo a las órdenes del Imperio.

Ubicándonos ahora entre los siglos VII al IX, encontramos que muchos de los pergaminos ya utilizados, fueron sometidos a limpieza y raspado para ser reutilizados nuevamente, es decir, para reescribir sobre ellos. Este tipo de pergamino se denominaron palimpsestos, y a muchos de ellos aún se les puede leer la escritura anterior. Con el pasar del tiempo, esta técnica de limpieza evolucionó, logrando desaparecer por completo las escrituras plasmadas.

La Vitela para la Encuadernación

Era muy común utilizar la vitela para encuadernar libros. Para esto, podía ser usada haciéndola cubrir a la madera o el cartón que le serviría de soporte. Pero también se podía utilizar sola. La gran mayoría de las encuadernaciones con vitela,  presentan poca decoración, siendo bastante sencillas. Y se encuadernaban con ella, tanto libros ordinarios como de gran valor.  

Lo que variaba era la decoración en ella. Pudiendo ser con relieves golpe en seco, producto de presión del molde. También se le imprimían algunos diseños por medio de un punzón caliente o especie de rodillo, cuando la vitela se encontraba aún húmeda.

Otras veces se les aplicaba color dorado. Y en el siglo XVIII se utilizaba una fina y casi transparente vitela en el que se pintaba un retrato, escudo o cualquier diseño. La pintura se realizaba por la cara interna de la vitela transparente, por lo que la pintura se protegía.

La vitela tenía un alto coste, por lo que muchos manuscritos realizados en vitela se reutilizaban como parte de encuadernaciones. En la actualidad, diversos manuscritos de alto valor han sido recuperados de encuadernaciones antiguas.

Yolena