Desde la Tiza al Rotulador de Pizarra. Evolución en el tiempo

Desde la Tiza al Rotulador de Pizarra. Evolución en el tiempo

En este nuevo encuentro veremos como ha evolucionado las herramientas de escrituras sobre las pizarras. Iniciaremos por la Tiza, instrumento con forma de barra, compuesto de sulfato de calcio deshidratado. Dependiendo del país en el que nos encontremos, la tiza puede ser denominada de muchas formas: Yeso, pastel, gis o clarión. La palabra tiza, es su denominación más común surgió en la etapa colonial de México. Y proviene  de la voz náhuatl “tizatl” que significa “tierra blanca”. Las barras de tiza poseen aproximadamente 10 mm de grosor y una longitud de 80 mm.

Normalmente se utiliza para dibujar o escribir en pizarras, aunque, sirve sobre muchas superficies. Incluso pueden utilizarse en el ámbito artístico, pero realmente, su mayor uso es en la docencia. Son instrumentos que han impactado en gran proporción en la humanidad. Pues, con la tiza en manos de los profesores llegaron a recibir lecciones en la pizarra del aula. Pero, de un tiempo hasta hoy, la tiza estado siendo reemplazada por el rotulador para pizarra blanca.

tiza

«Fue en el ambiente artístico, que las barras de tiza surgieron y se hicieron populares. Las fabricaban mediante la molienda del carbonato cálcico (tiza natural) para luego mezclar este polvo con arcilla, pigmentos naturales para proporcionar color, y agua
(…) se utilizaba el carbón para conseguir el color negro, o el óxido para lograr el color rojo. »

El origen de la Tiza

En la época prehistórica se utilizaba la tiza en su forma natural, para la pintura rupestre. Así se creaban dibujos impresionantes que han logrado sobrevivir milenios. Y han llegado a la actualidad, gracias a que fueron conservados mediante una resina generada por el insecto hembra Kerria lacca. Claro, estas tizas prehistóricas no eran iguales a las actuales, solo eran trozos de roca de arcilla blanca o yeso. En esta forma rústica se utilizaba para la decoración de las cuevas o abrigos.

¿Cómo evolucionaron las barras de Tiza?

Fue en el ambiente artístico, que las barras de tiza surgieron y se hicieron populares. Las fabricaban mediante la molienda del carbonato cálcico (tiza natural) para luego mezclar este polvo con arcilla, pigmentos naturales para proporcionar color, y agua. Por ejemplo, se utilizaba el carbón para conseguir el color negro, o el óxido para lograr el color rojo.  Luego de realizar toda la mezcla, se conformaban las barras y se llevaba a secar.

Siglo XIX

Durante el siglo XIX la tiza se hizo popular para los encerados. En esa época, la educación iba en aumento y cada vez a las aulas llegaban más estudiantes. Así que, se necesitaba una metodología que permitiese al docente poder enseñar a la vez a mayores cantidades de personas. Resolvieron utilizando encerados muy grandes para que el maestro escribiera las lecciones para todos los estudiantes. Y cada alumno utilizaba uno pequeño. Todos utilizaban un trozo de esponja para eliminar cada trazo de la tiza.

Inicialmente, las tizas se fabricaban exclusivamente blancas, y resaltaba su trazo debido a que los tableros para enseñar se construían de pizarra, que es un material bastante oscuro.

Siglo XX

Ya durante el siglo XX, se empezó a fabricar los encerados con materiales sintéticos. Muchos opinaron que debía elaborarse de color amarillo, y escribir con tizas púrpuras o azules, simulando de esta forma el texto de escrito con tinta. Pero, los fabricantes terminaron por construirlos en color verde, debido a que es un color que produce fatiga menos en la vista.

Con este cambio en el color, los docentes comenzaron a utilizar también la tiza amarilla, ya que, al igual que la blanca, ofrecía un excelente contraste al verde de la pizarra.  

El Rotulador Velleda

Este es el marcador que se conoce como el de pizarra blanca. Es un rotulador no permanente, pues, utiliza una tinta que puede ser borrada con facilidad de una superficie lisa y no porosa. Utilizándose principalmente sobre pizarras de cristal, blancas o incluso en pantallas de proyección. Se borra fácilmente con fieltro seco y no deja marca alguna.

Una de sus principales ventajas frente a la tiza, es que este rotulador no suelta ese polvo molesto que mancha la ropa y puede hasta irritar los ojos y nariz. Por esto, el rotulador velleda se ha vuelto muy popular en el aula de clases.

Anteriormente a este rotulador que se borra en seco, existió el rotulador de eliminación húmeda, su trazo solo se borraba con un trozo de tela húmeda. Después llegaron los marcadores de pizarra, siendo el primero el creado por Jerry Woolf, trabajador en laboratorios Techform. Luego, en el 1975, fue patentado por la Pilot Pen.  

En el año 1976, Sanford creó su propio rotulador y lo llamó EXPO. Era un marcador grueso, disponible en el mercado en los colores: ngero, azul, verde y rojo. Luego, este fabricante incluyó unos modelos más finos, con mayor diversidad de colores y con olor no tan desagradable

En el 1980, Europa decidió adoptar el uso de la pizarra blanca con rotuladores de borrado en seco. Estos implementos llegaron a Estados Unidos en la década de los 90.

rotulador de pizarra blanca

Las pizarras blancas

Aunque no se sabe la fecha exacta, si hay registro que las pizarras blancas se crearon entre los años 1950 y 1960, mucho antes que aparecieran los rotuladores de borrado en seco. Según una historia, la pizarra blanca la creó el fotógrafo Martin Heit, quien también era veterano de la Guerra en Corea. Pero, otra historia explica que fue Albert Stallion quien inventó esta pizarra, al trabajar en la Alianza de productores de Acero en los Estados Unidos de América.

Primeramente, las pizarras blancas debían limpiarse con tela húmeda. Pero, al llegar el marcador de borrado en seco, estas pizarras empezaron, poco a poco, a suplantar las tradicionales pizarras verdes. En esto influyeron elementos como las alergias y otros efectos en la salud que provocaban el polvo que surgían al borrar las tizas.

Estas primeras pizarras se elaboraban de acero esmaltado. Luego se crearon diseños de menor coste, con aglomerados laminados y de alta presión, o de acero recubierto sintético de acrílico o poliéster. Las pizarras blancas de más alta calidad son elaboradas con porcelana y su esmalte es porcelanato.

Yolena